La película Matilda basada en el libro del mismo nombre de Roald Dahl es un ejemplo de la escuela pedagógica tradicional.
En este tipo de pedagogía el profesor ejerce control sobre el alumnado imponiendo los sus valores y normas a través de premios y castigos. En el caso de Matilda, su colegio está dominado por el poder de Agatha Trunchbull quien impone sus ideales a través de castigos y de asustar a los alumnos con amenazas de pasar tiempo en el asfixiadero, tener que comer una tarta gigante entera o de ser lanzados por el aire cual lanzamiento de martillo. En general no hay premios, solo castigos, al final el premio de los alumnos es pasar desapercibidos y terminar el día sin haber recibido un castigo.
En conclusión, este tipo de pedagogía es muy autoritaria y aunque fue usada durante bastantes años, hoy en día no es tán común.
A continuación, os dejo dos videos, uno de cada versión de la película como ejemplo de este tipo de pedagogía.
Este primero es el trailer de la versión de 1996.
Y, aunque Revolting Children es mi canción favorita de la película, School Song es un mejor ejemplo de las condiciones en las que son tratados en ese colegio.
Una última cosa que quiero mencionar en este blog está relacionada con lo que vimos el otro día en clase. Y es que el profesor nos preguntó cuál sería el verso que aportaríamos en materia educativa. A mí se me vino una frase a la cabeza, la cual saqué de mi serie favorita Doctor Who, y aunque alomejor no esté directamente relacionada con la educación yo creo que también se puede aplicar perfectamente en materia educativa. Con lo cual mi verso sería: "we are all stories in the end, just make it a good one".
See you in the next post,
Elvira :)
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