¿Funciona la orientación hacia el empleo por parte de los institutos?

El pasado día 20 de septiembre hicimos una práctica en clase que consistía en leer un artículo sobre el empleo y su relación con la educación y la sociedad. En el caso de mi grupo, no llegamos a leer el artículo porque decidimos enfocar el tema desde nuestra experiencia personal en nuestros diferentes institutos. Después de compartir nuestras experiencias llegamos a la conclusión de que a cada uno nos habían orientado de maneras muy diferentes, dentro de que hay una gran carencia orientativa hacia el futuro laboral y estudiantil de los alumnos. 

Lo primero que comentamos fue que clase de orientación habíamos recibido hacia el mundo laboral, universitario, de educación superior, etc, y la respuesta mayoritaria fue que o no habíamos recibido ningún tipo de orientación o no nos había servido para nada. Sin embargo en un caso específico una compañera si que dijo que la habían ayudado ya que en su instituto organizan unas jornadas en las que puedes ir a probar el empleo que te gustaría ejercer en un futuro. Pero, quitando este caso, todas llegamos a la conclusión de que los institutos deberían implicarse más en explicar a los alumnos las distintas opciones a las que pueden acceder una vez terminado el bachillerato, ya que aunque algunos tengan muy claro lo que quieren hacer en el futuro, la mayoria estan muy perdidos y no les vendría mal un poco de ayuda para decidir qué hacer en un futuro,

De la mano de esta falta de orientación también viene el miedo al fracaso y al abandono que sienten muchos alumnos. Las dos opciones más conocidas una vez terminado el bachillerato es la universidad o la formación profesional. Sin embargo, un comentario muy habitual en nuestra sociedad es estigma de que estudiar una FP en vez de una carrera universitaria es menos valioso y hace sentir a la persona como que no es lo suficiente inteligente como para estudiar un grado universitario. También entra en juego la diferencia entre los diferentes grados de FP ya que no tiene el mismo estigma estudiar algo del ámbito sanitario que, por ejemplo, un grado de fontanería ya que a estos últimos se les considera aún más inferiores socialmente que al resto de estudiantes FP.  

Por lo tanto, después de nuestro debate llegamos a dos principales conclusiones. La primera es que se debería dar más importancia a la orientación en los institutos hacia el mundo laboral ya que la mayoría de los alumnos ni siquiera sabe la gran cantidad de salidas laborales que existen a parte de ir a la universidad. La segunda es que se deberían desestigmatizar los estudios en general, ya que todos son válidos y conllevan un gran esfuerzo de superar, da igual el titulo que sea, poder adquirir una educación superior es un privilegio que mucha gente no tiene y no se deberían juzgar si un grado es más importante que otro.